Finalizan con éxito las jornadas de Gestión Patrimonial
Los días 7 y 8 de noviembre de 2024, Madrid se convirtió en el epicentro de la gestión patrimonial con la celebración de las jornadas organizadas por Bonser
Propuestas prácticas para mejorar la gestión patrimonial en la administración pública española
Este evento, con un enfoque eminentemente práctico, reunió a expertos en la gestión de patrimonio para abordar los desafíos de la administración pública española. En ambas jornadas se propusieron soluciones innovadoras a problemas frecuentes como la falta de imagen fiel, la conciliación y cuadre de los estados financieros, el diseño de modelos de gestión patrimonial, la actualización de inventarios y los requerimientos de un sistema informático para su gestión y control.
Primera jornada: diagnóstico y soluciones prácticas para la gestión patrimonial actual
En la primera jornada, Rocío Ruiz Murillas abrió la sesión con una presentación sobre el estado actual de la gestión patrimonial en las Administraciones Públicas. Para ofrecer una visión objetiva, inició su exposición con un análisis de las principales conclusiones y recomendaciones de diversos informes de fiscalización de entidades públicas, elaborados por el Tribunal de Cuentas y otros Órganos de Control Externo. Estas evaluaciones subrayaron deficiencias en la gestión patrimonial, tales como la falta de un inventario actualizado conforme a la normativa vigente o, el incumplimiento de obligaciones de publicidad activa.
A estas conclusiones, Rocío sumó las extraídas de la experiencia de Bonser en más de 20 años de trabajo en el sector. Concluyó su intervención con una serie de recomendaciones para mejorar la gestión patrimonial.
A continuación, María Teresa Poyatos Belío compartió criterios prácticos sobre los aspectos clave que se fiscalizan en relación con el patrimonio para superar con éxito los procesos de fiscalización. Priorizando un enfoque práctico y aplicable, destacó la importancia de la conciliación y cuadre entre el inventario jurídico y el económico-patrimonial, así como la conciliación del balance de situación con el inventario económico-patrimonial.
En sus conclusiones, María Teresa, subrayó la importancia de que cada entidad diseñe un modelo de gestión patrimonial que permita mantener actualizadas las miradas jurídicas y económico-patrimonial del inventario. Además, resaltó la necesidad de contar con una aplicación que soporte dicho modelo, permitiendo la extracción de los datos de manera inmediata, facilitando la gestión del patrimonio, la conciliación con la contabilidad y asegurando una fiscalización satisfactoria.
La jornada continuó con Cristina Campayo Fernández y Miguel Román Gómez, quienes propusieron cómo implantar un modelo de gestión patrimonial innovador, alejándose de los enfoques tradicionales basados en inventarios y bases de datos. En su exposición, se centraron en adaptar el modelo de gestión patrimonial a las necesidades y limitaciones específicas de cada entidad.
Los asistentes abordaron cuestiones como la gestión del mobiliario como un conjunto y su adecuada localización. Se aportaron ideas para optimizar la gestión y control de estos bienes.
Cristina de la Flor Manzanedo cerró la mañana compartiendo su experiencia del día a día en la protección del patrimonio municipal, suscitando una activa participación de los asistentes en un debate sobre los retos de la gestión patrimonial.
Al término de la primera jornada, se evidenció que el inventario general de bienes y derechos es mucho más que una simple relación de bienes; constituye un sistema de gestión integral que proporcionan información esencial para la contabilidad patrimonial, la transparencia, el mantenimiento y los indicadores de gestión, entre otros.
Segunda jornada: el inventario como herramienta de gestión y la importancia de los sistemas informáticos
La segunda jornada comenzó con José Antonio Galán, quien abordó la problemática de los inventarios desactualizados en las Administraciones Públicas,
Durante su exposición propuso soluciones prácticas para mejorar la localización, clasificación y valoración de bienes muebles e inmuebles. Como aspectos destacables de la ponencia se señalan la metodología para clasificar los bienes y derechos, y su localización detallada mediante estructuras jerárquicas, así como la valoración y los trabajos de campo, exponiéndose diferentes metodologías para la valoración contable de bienes. Su exposición estuvo llena de ejemplos prácticos y centrada en los bienes en los que es factible su control y gestión posterior y, donde reside el valor patrimonial de la Entidad. ¿Cuál es el mejor inventario? El que podemos mantener.
Rocío Ruiz Murillas regresó para hablar sobre los factores críticos para implementar un sistema patrimonial efectivo. Entre estos se destacan: el liderazgo institucional, la participación de diferentes áreas y una planificación realista y adaptada a la situación de cada entidad. También expuso los beneficios de un sistema patrimonial actualizado, tales como la mejora en la seguridad jurídica, la transparencia en la gestión, y una administración más precisa de los recursos. Finalmente, advirtió sobre las consecuencias negativas de la desactualización del inventario patrimonial, como problemas en la contabilidad financiera, la imposibilidad de implantar una correcta contabilidad analítica, la falta de control efectivo sobre bienes y las dificultades para responder a las necesidades de la propia Organización o de la ciudadanía.
La jornada continuó con una sesión estratégica a cargo de Maria Jesús Osés, quien presentó el rol esencial de los sistemas de información como uno de los pilares básicos que sustentan una gestión integral del patrimonio de las Administraciones Públicas. Para ello, expuso las diferentes funcionalidades, así como los requerimientos mínimos de gestión que han de exigirse a los sistemas informáticos para gestionar el patrimonio. Se destacaron las cualidades configurables y multi-entidad del software, subrayándose la importancia de la integración bidireccional en tiempo real con la contabilidad pública, así como las integraciones con áreas claves como la gestión de expedientes, GIS, transparencia y catastro, entre otras. Además, se enfatizó en cómo estas herramientas facilitan la administración y el control de bienes, generando datos esenciales para auditorías, para la gestión del patrimonio y para la transparencia.
En la siguiente presentación, Jaime Vinuesa Alonso, abordó la evaluación de políticas públicas aplicada a la gestión patrimonial como una herramienta clave para la mejora continua. Explicó los tipos de evaluación (ex-ante, intermedia, y ex-post) y los elementos de análisis necesarios, como el diagnóstico de situación y la definición de indicadores. Esta metodología, según Vinuesa, contribuye a optimizar los recursos públicos, asegurar la rendición de cuentas y fortalecer la eficiencia de las políticas patrimoniales, adaptándose así a las necesidades y retos de la administración.
Finalmente, Maria Jesús Osés concluyó la jornada lanzando una reflexión a los asistentes en relación con cómo entender la gestión patrimonial en las Administraciones Públicas: ¿una obligación, un deber o una necesidad? Además, exploró temas como la aplicación de la inteligencia artificial (IA) y la robótica en la gestión patrimonial, considerando estas tecnologías como aliadas para automatizar procesos repetitivos, mejorar el análisis de riesgos, y optimizar los recursos patrimoniales. Se pusieron como ejemplos de estas tecnologías la predicción de resultados, revisión de contratos o la mejorar en la planificación urbanística, posicionando a la IA como una herramienta de apoyo crucial en la toma de decisiones informada.
Un aspecto destacado ha sido la colaboración de los profesionales del sector público, cuya participación ha enriquecido todas las ponencias. Sus preguntas, experiencias y casos reales no sólo aportaron valor a las discusiones, sino que también crearon un espacio de aprendizaje colaborativo para todos los asistentes.
Con una valoración global de 4,65 sobre 5 y una media de 4,70 en la evaluación de los profesores, la Dirección General de Bonser valora positivamente el éxito de estas jornadas y ha comenzado a planificar la edición de 2025, con un programa renovado y adaptado a las necesidades reales de la Administración Pública.